Coates


Heriberto Percival Coates
"El Gran Sembrador"

Su nombre de origen es Herbert Percival Coates, el que castellanizó, y así prefería utilizar, era Heriberto. Nació el 12 de abril de 1866 en Towneley, Lancashire, Inglaterra. Su padre, James Albert Coates (37) y su madre, Mary Ann Crawshaw (30).

Vivió en Wakefield, Yorkshire, Inglaterra, Reino Unido en 1871

Se casó con Jeanne Banks en Mendoza (Argentina) el 5 de octubre de 1889.

Fueron padres de 4 hijos:

  • 3 varones: Norman (Mendoza 10/02/1892), Christopher (Montevideo 12/01/1896), y Stanley (Montevideo 10/07/1902)
  • y 1 niña - Jennie Marian (Montevideo 26/05 -16/12/1897).

Ejecutivo ferroviario británico emigrado, se estableció en Uruguay a fines del siglo XIX (entre 1892 y 1895), éste era un país de avanzada en aquellos tiempos.

Siempre presente la idea de que venían a estas tierras en busca de "mejores aires", ya que, en aquella época, la evolución fabril inglesa provocaba el aumento de los gases nocivos empeoraban cada vez más la calidad del aire. Las clásicas nieblas de Londres, espesas y amarillentas, comenzaron en la década de 1840. En la década de 1880, eran un fenómeno que se repetía unas 60 veces al año. La quema indiscriminada de carbón no solo ahogaba y hacía toser a los peatones, sino que liberaba enormes concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera.

El impacto de la inmigración británica y del Reino Unido es de carácter cualitativo, no cuantitativo, y es coherente con la razón por la que todos deciden ir a América Latina. Casi todas estas razones son personales y la mayoría de los inmigrantes tienen objetivos específicos. De hecho, muchos de ellos fueron enviados a América Latina por sus superiores para dotar de personal a bancos y empresas, construir ferrocarriles, administrar puertos e instalaciones y supervisar operaciones económicas, con el objetivo de regresar a sus países luego de completar sus tareas en el exterior. Otros firman contratos con gobiernos o personas de América Latina para realizar tareas específicas similares que requieren su conocimiento técnico y especialización.

El comerciante

La Casa Coates, ubicada en Calle Sarandí 469 de Montevideo, frente al edificio del Correo nacional, tenían la representación de máquinas de coser, máquinas de escribir, cajas registradoras, artículos deportivos, y más adelante en el tiempo hasta electrodomésticos que lucían la marca "Coates", junto a Frigidaire. También mobiliario en acero, tenían una especie de gran agencia de publicidad montada entorno al negocio, como si les resultara difícil hacer vínculos.

En junio de 1933, un incendio consumió las instalaciones del local comercial, y con él se llevó la desaparición total del archivo del Club Montevideo (Carta Constitutiva incluida), ya que allí estaba ubicada la secretaría del club. Y con eso, mucha evidencia de lo que hasta ese entonces pasó con Rotary en el hemisferio sur.


Rotary al hemisferio Sur

The Rotarian (octubre de 1916)

Heriberto P. Coates, agente (representante) de fabricantes en Montevideo, Uruguay, que estaba en Cincinnati en un viaje de negocios durante la Convención de Rotary, se mostró muy interesado en Rotary y realizó una visita a la Sede Internacional para obtener información adicional y conocer qué tipo de servicio que podría prestar en la promoción y extensión de Rotary en Sudamérica.

Coates es nativo de York, Inglaterra, pero ha vivido en Sudamérica por un gran número de años. Él es agente para numerosas empresas estadounidenses que están representadas en Rotary, incluyendo la National Cash Register Co., Burrougs Adding Machine Co., Waterman Pen Co., etc.

Coates es muy entusiasta sobre el futuro de América del Sur y está convencido de que Rotary sería aceptada por los hombres de negocios de América del Sur con el mismo entusiasmo con que lo han aceptado los hombres de negocios en Estados Unidos, Canadá y las Islas Británicas si se les presenta de manera apropiada.

El Sr. Coates estaba en el servicio ferroviario hace 24 años cuando hizo su primera visita a Chicago como delegado a la Conferencia General de la Iglesia Metodista.

A su regreso a América del Sur, decidió romper con la tradición de que los jóvenes no deben tratar de ser demasiado ambiciosos, dejando la gestión activa de los grandes asuntos a sus mayores. Así que renunció a su posición en el ferrocarril y se embarcó en su propio negocio.


"El Pasado"

Por Heriberto P. Coates
Rotarurguay - Marzo de 1940

Me acuerdo bien de la primera vez que asistí a una Convención rotaria. Estaba en la ciudad de Cincinnati, Ohio, en 1916, cuando participó por primera vez una delegación de cubanos, de la ciudad de La Habana, y, por tanto, en esos círculos oyeron, quizás por vez primera también, hablar el castellano en Rotary. Yo había recogido informes del rotarismo entre relaciones en Nueva York, y me interesaba informarme más sobre las posibilidades del movimiento social que para nuestros pueblos de Sudamérica el Rotary pudiera ofrecer.

Había entonces unos 400 clubs organizados en la Asociación, y después de las reuniones de Cincinnati seguí viaje para la Secretaría General en Chicago, y allá pasé unos días recibiendo indicaciones del mismo Secretario que en este año de 1940 anuncia la posibilidad de retirarse del cargo que por toda la historia del Rotary Club, Ches Perry ha ocupado en nuestra organización.

En el año 1918 nuestros amigos de Montevideo se ocuparon del estudio de la proposición y consideración que el Rotary tendría quizás para nuestros círculos culturales.

Personas, como para mencionar a las más interesantes, se podría citar a Don Daniel García Acevedo, Francisco Ghigliani, Eduardo Ferreira, Juan José de Arteaga, Juan Pastori, Eduardo Moreno, Guillermo Dawson, más tarde primer Presidente del Club, y varios otros, que respaldaron la seriedad del movimiento, que era entonces completamente exótico para nuestras repúblicas.

Se formó nuestro Club 441, en julio de 1918: el primer Club en su género en Sudamérica y al sur del Ecuador. Estamos bien orgullosos de esta distinción: ¡primer Rotary Club del Sur!

Meses y años más tarde, y gracias a la actividad de nuestros compañeros de Montevideo, fueron organizados los primeros clubs en Buenos Aires, en Lima (Perú), en Rio de Janeiro, en Valparaíso y Santiago de Chile... Y aún más tarde esta obra se ha extendido a las tierras de Bolivia, Ecuador, Panamá, Paraguay, en nuestro continente.


En la Convención Anual número 13 de Rotary en junio de 1922 en Los Angeles, California, el entonces Secretario de Rotary Club de Montevideo, y su fundador, presentaba ante el Comité de Extensión integrado por Fenton McCreery (Flint, Michigan - Chairman), Arch C. Klump (Cleveland), Jas W. Davidson (Calgary), Chesley Perry (Chicago), Angel Cuesta (Tampa, Florida), Heriberto Coates (Montevideo), y John Bain Taylor (Londres), la propuesta de traducción al español de la frase que da sentido a Rotary, "Dar de sí antes de pensar en sí"

"Cuando, en los primeros días de Rotary, en la sección sur del mundo occidental, necesitábamos una interpretación para sus amigos de habla hispana, las interpretaciones inteligentes de "Service Above Self" requirieron cierta reflexión para elaborar una oración que pudiera expresar inteligentemente la idea de Rotary. Como lo tenemos, es "Dar de sí antes de pensar en sí". La interpretación literal de esa oración es darse uno mismo antes de pensar en uno mismo y, a veces, pienso que incluso con todas nuestras hermosas frases en lengua anglosajona, podemos agregar como otra definición de Rotary, esta interpretación literal de nuestro lema en español."

He Profits Most Who Serves Best and Service Above Self - Se beneficia más el que major sirve

Falleció el 5 de agosto de 1940, en Montevideo, Uruguay, a la edad de 74 años, y fue enterrado en el Cementerio Británico, en Montevideo, Uruguay.